Nos encanta disfrutar del sol, de las tardes de baño o de una buena fiesta en la piscina. Pero, además del disfrute, una piscina exige un compromiso continuo: el mantenimiento. En nuestro artículo te contamos algunos consejos para llevar a cabo un adecuado mantenimiento de piscinas comunitarias.
Buenas prácticas en el mantenimiento de piscinas comunitarias
Son muchos los aspectos a tener en cuenta cuando hablamos del mantenimiento de piscinas, entre los que destacamos los siguientes.
- El control del pH del agua. El pH o potencial de hidrógeno indica la acidez del agua. En las piscinas, el pH del agua debe ser neutro (entre 7,2 y 7,6), pues si se encuentra por encima, el desinfectante pierde efectividad, y si está por debajo, el agua puede irritarnos ojos, mucosas y piel.
- Por otro lado, hay que tener en cuenta los filtros y la depuración del agua. Dependiendo de la potencia de la depuradora que tenga tu piscina, habrá que durante más o menos horas. Asimismo, tendrás que cambiar sus filtros con mayor o menor frecuencia.
- Además, para evitar la proliferación de bacterias y la formación de algas en el agua, suelen hacerse tratamientos con cloro. Es el desinfectante por excelencia, ya que actúa erradicando hongos, bacterias, virus y parásitos. Sin embargo, en los últimos años han surgido otras alternativas como el bromo, el cual es ideal, puesto que evita la irritación en los ojos que sí puede producir el cloro.
- Y, por último, no debemos olvidar algunos elementos que te ayudarán a optimizar el mantenimiento. Las mantas térmicas o cobertores de piscina, además de favorecer la conservación de la temperatura, evitan que gran parte de los contaminantes puedan estropear la calidad del agua.
Si te queda alguna duda o quieres saber más sobre el mantenimiento de piscinas comunitarias, te invitamos a dejarnos tus dudas en los comentarios; estaremos encantados de ayudarte a resolverlas.
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