¿Se está pensando en instalar una piscina en el jardín de casa o de un chalet en el campo? Aquí se explican cuáles son las ventajas de las piscinas de obra respecto a las prefabricadas.
Y es que, con la llegada del buen tiempo lo que más apetece es estar relajado en el exterior, tomando algo fresquito y darse un estupendo baño para refrescarse
Profundidad, tamaño, espacio, personalización...
Una de las principales ventajas de este tipo, de obra, es que se puede adaptar la profundidad del vaso y el tamaño a las necesidades del cliente y al espacio del que se disponga, mientras que las prefabricadas sólo tienen dimensiones concretas.
De esta forma, se podrá elegir también los materiales para revestir la piscina, así como su acabado, dándole un toque mucho más personalizado. Esto tampoco es posible en las prefabricadas, que como se ha indicado antes, sólo se puede elegir entre modelos específicos.
Otro de los principales puntos a favor de las piscinas de obra es su durabilidad, ya que las prefabricadas, dependiendo de los materiales que se utilicen, pueden durar entre 10 o 40 años. Las primeras, puesto que sus materiales de construcción como el hormigón y la cerámica, son mucho más resistentes, pueden durar toda la vida.
Mayor valor económico
Un detalle importante que suele pasar desapercibido es que tener este tipo de construcción en una finca aumenta el valor de la misma, en caso de que se quiera vender la propiedad y sacar así un mayor beneficio.
No hay que olvidar tampoco que tener una piscina en casa no deja de ser un lugar de reunión para la familia, pero también para socializar con el resto de amigos o compañeros de trabajo.
Para cualquier duda que se tenga, consultar con los profesionales de la construcción y piscinas de obra Servicios Integrales Elesa para asesorarse en todo lo necesario.
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