En los meses de verano, donde más calor hace, las personas suelen pasar gran parte del tiempo disfrutando de las piscinas. Si no tienen una propia, acuden a las piscinas comunitarias de su población (piscinas municipales) o directamente hacen uso de las piscinas de su urbanización, si disponen de ellas. Para asistir a estas piscinas, es necesario seguir la normativa de las piscinas comunitarias. Si todos los asistentes hacen buen uso de ella, la armonía entre todos estará garantizada.
Dependiendo de la comunidad de vecinos, así como la Comunidad Autónoma, la normativa puede variar. No obstante, todas cumplirán con lo siguiente:
Normativa en piscinas comunitarias
Esta normativa abarca, por un lado, las reglas que deben cumplir las personas que asistan a la piscina y, por otro lado, las personas que se encarguen del mantenimiento de esta.
✔️Aforo máximo: las piscinas tendrán un máximo de 'x' personas que podrán asistir, para que haya espacio suficiente en la zona y no se formen aglomeraciones.
✔️Horarios de apertura y cierre para respetar los descansos.
✔️Vestimenta y accesorios adecuados, por ejemplo: no realizar topless, no llevar colchonetas hinchables o gafas de buceo, por ejemplo.
✔️Normas de funcionamiento: cursos y actividades.
✔️Prohibición de mascotas en el recinto.
✔️Ducharse obligatoriamente antes de entrar en la piscina.
✔️Contar con socorrista si el número de viviendas supera un máximo.
✔️Un mantenimiento de las piscinas adecuado de la mano de los profesionales, como el control del PH, los filtros y depuración del agua y los tratamientos con cloro para evitar algas y bacterias.
Aunque no existan normas menos importantes que otras, que la piscina comunitaria disponga de un mantenimiento óptimo es fundamental para la salud de todos los vecinos, por lo que podríamos afirmar que es una de las normas más importantes que tienen que ver con la salud. Debemos cumplir la normativa de las piscinas comunitarias para disfrutar de estas y del verano.
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